¿Es incorrecto que los Cristianos celebren algunas de las fiestas populares en nuestra sociedad, como dar regalos en Navidad, permitir que los niños pidan dulces en Halloween o buscar huevos en la Pascua?
Al considerar este tema, se deben tener en cuenta varias cosas.
¿Te has preguntado alguna vez esa pregunta? Yo lo he hecho. De hecho, lo he hecho muchas veces durante mi vida. Siendo honesto, antes de empezar a escribir este artículo, me hice esa pregunta, y luego decidí empezar a escribir.
Hay un dicho común, “de tal palo, tal astilla”. Aunque a menudo pensamos en ello, vemos cómo algunas acciones o gestos de nuestros hijos son copiados según lo que ven y aprenden de nosotros, sus padres. Como Cristianos, siendo hijos de Dios, debemos mostrar a este mundo lo que continuamente aprendemos de nuestro Padre celestial.
¿Qué tiene que ver una pareja de ancianos con el tema de este artículo? Un viejo refrán dice “El que no oye consejo no llega a viejo”. El sabio Salomón escribió algo muy similar, “Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio en tu vejez” (Proverbios 19:20).
Algunas preguntas sobre el divorcio y segundas nupcias son contestadas por el hermano Wayne Jackson.
“Más moscas se atrapan con miel que con vinagre” simplemente significa que podemos ganar más gente a nuestro lado por ser gentiles que por ser hostiles. Nuestra misión no es sólo para ganarlos a nuestro lado, pero al lado de Dios.
Muchas personas alrededor del mundo creen en el poder de la oración, y ciertamente la oración es poderosa, mas cabe destacar que la Palabra de Dios nos enseña que Él no oye las oraciones de todos, sino solo la de los justos, y vamos a estudiar brevemente acerca de esta afirmación que acabo de hacer.
En algún punto del desierto entre Jerusalén y Gaza, el evangelista Felipe se encontró con un hombre que no entendía lo que leía. Este hombre le dijo, “¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare?” (Hechos 8:31).
¿Qué tan apasionado eres acerca de Cristo y tu servicio hacia Él? ¿Vivir una vida cristiana fiel es parte de tus metas? ¿Estamos dando nuestro mejor esfuerzo para adorar a Dios como Él lo merece?