Por Brian R. Kenyon, traducido con permiso por Marlon Retana.
El artículo original, en inglés, se encuentra en este enlace.
Una vez al año, un martes se conoce en algunas partes del país (EE. UU.) como “Fat Tuesday” [“Martes de Carnaval”, MR]. Un predicador de Florida se enteró de este día a través de una experiencia interesante. Hace varios años, él y su familia vivían en Louisiana, a lo largo de las orillas del Bayou Teche. Un miércoles por la noche, pasó por la tienda de comestibles como lo hacía a menudo en su camino a casa después del estudio bíblico entre semana. Mientras esperaba en la fila para pagar, vio a un conocido, que tenía una mancha negra en la frente. El predicador debatió dentro de sí mismo si debía decir algo o simplemente dejarlo pasar. Finalmente, se puso a sí mismo en el lugar de su conocido, pensando “lo que quieras que te hagan los hombres, hazlo también con ellos” (Mateo 7:12), y se decidió a decir algo. El predicador dijo: “Disculpe, señor, parece que se ha rozado con algo sucio que dejó una mancha en su frente”. El hombre mayor respondió con enojo: “¿No sabe que hoy es Miércoles de Ceniza?” El predicador pensó: “Miércoles de Ceniza, ¿qué es eso?” Luego, investigó.
Miércoles De Ceniza: Inmediatamente Sigue Al Martes De Carnaval
Mientras el predicador investigaba, aprendió que, según la tradición católica romana, el “Miércoles de Ceniza” es el día en que comienza la “Cuaresma”. “Cuaresma” es un período de cuarenta días de “penitencia y moderación” en los apetitos corporales que termina al comienzo de la “Semana Santa”. Resulta que, en el caso del conocido del predicador, el sacerdote católico tenía que imponerle las cenizas. un signo de remordimiento y penitencia, en la frente de sus feligreses para que sean bendecidos en su observancia de la “Cuaresma”. La idea detrás del “Martes de Carnaval” (mejor conocido en EE. UU. como Mardi Gras) es derrochar el día antes de que comience el periodo de cuarenta días de “penitencia y moderación”. Por lo tanto, la celebración del martes a menudo implica una gula total, ya sea en forma de banquetes incontrolados, embriaguez o promiscuidad sexual. El “Martes de Carnaval” es otro ejemplo de cómo la religión falsa puede influenciar a generaciones enteras para satisfacer los deseos de la carne, todo en “buena conciencia”. Esto no quiere decir que todo lo relacionado con el Mardi Gras actual sea pecado. Hay actividades culturales involucradas que no son pecaminosas. Sin embargo, muchos en este mundo aún viven tras la gratificante filosofía de Mardi Gras.
¿Un Período De Penitencia Y Moderación?
Los cuarenta días de “Cuaresma” que se establecen como un período obligado de “penitencia y restricción” son incorrectos por al menos dos razones. Primero, implica que practicar el dominio propio no es tan importante en otras épocas del año. Tal, sin embargo, no podía estar más lejos de la verdad. La verdadera religión enseña que el dominio propio es una forma de vida. Pedro escribió: “vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor” (2 Pedro 1:5-7). Cada una de estas “gracias Cristianas” es un elemento necesario que todos los Cristianos deben poseer y en el que todos los Cristianos deben crecer a lo largo de sus vidas (2 Pedro 3:18). Las palabras “dominio propio” significan continencia, restricción de uno mismo. El dominio propio siempre debe ser practicado, ¡no solo durante un período de cuarenta días en el año! También tenga en cuenta que entre los “frutos del Espíritu” se encuentra el “dominio propio [“templanza” RVR1960]” (Gálatas 5:23). Nuevamente, el “fruto del Espíritu” debe producirse todo el año, no solo durante un período de cuarenta días. ¡El dominio propio debe ser una práctica de por vida, por siempre!
Segundo, “Cuaresma” es una sustitución hecha por el hombre. ¿Con qué autoridad reducimos las instrucciones de Dios para una vida de dominio propio a solo un período de cuarenta días por año? Pablo se dirigió a la sustitución hecha por el hombre para la instrucción de Dios:
“Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso? Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne”
Colosenses 2:20-23)
Los tres “no haga” no eran una referencia a fumar o masticar tabaco, sino que formaban parte de una filosofía más tarde conocida como ascetismo, que enseñaba que cuanto más se negaba su carne, más espiritual se era. Esta misma filosofía engendró el sistema monástico de la Edad Media, donde los “monjes” se recluirían en monasterios. Algunos, literalmente, se mataban de hambre, se sacaban los ojos y se cortaban las manos, pensando que esto los hacía más espirituales. Pablo llamó a esta insensatez “culto voluntario [religión humana, LBLA], en humildad y en duro trato del cuerpo”. ¡No hay sustituto para convertir la mente y llevar “cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo” (2 Corintios 10:5)!
Dios No Da Licencia Al Pecado
La idea de que es aceptable dejarnos ir incontrolablemente para cumplir todos los deseos de la carne porque estamos a punto de entrar en un período de cuarenta días de “penitencia y moderación” va en contra de la voluntad de nuestro Señor. Nuestras mentes nunca deben centrarse en los deseos de la carne (Romanos 8:5-8). Más bien, nuestra visión debe ser puesta en las “cosas del Espíritu” (Mateo 6:33; Colosenses 3:1-2). Dada la idea detrás de “Martes de Carnaval” (Mardi Gras), no debería sorprender que muchos pecados sean alentados y cometidos durante este tiempo. Sin embargo, Pablo todavía dice: “no uséis la libertad como ocasión para la carne” (Gálatas 5:13). Pedro incluso dice que no debemos usar nuestra libertad como “pretexto para hacer lo malo [“maldad”, LBLA]” (1 Pedro 2:16). ¡Nunca es correcto hacer el mal (Romanos 3:8)!
Conclusión
Al igual que con la Navidad y otros días festivos, no es inherentemente pecaminoso participar en los aspectos culturales y no religiosos del Martes de Carnaval/Mardi Gras (siempre que esos aspectos no violen la voluntad de Dios), tales como desfiles, arrojar y atrapar collares, comer “pastel rey”, y otros, pero siempre es pecaminoso vivir por los deseos de la carne, incluso si es solo por un día (Romanos 6:1-2; 1 Juan 2:15-17). No pensemos que debemos “perder nuestros excesos juveniles” antes de que podamos servir a Dios y sembrar la semilla del Evangelio.