Porque Cristo te ama, yo te amo. Y hay algunas cosas que creo que deberías recordar debido a lo que tu esposo estuvo dispuesto a hacer por ti.
Hay un dicho común, “de tal palo, tal astilla”. Aunque a menudo pensamos en ello, vemos cómo algunas acciones o gestos de nuestros hijos son copiados según lo que ven y aprenden de nosotros, sus padres. Como Cristianos, siendo hijos de Dios, debemos mostrar a este mundo lo que continuamente aprendemos de nuestro Padre celestial.