Un error común con respecto al comportamiento de Jesús es que, en ocasiones, al curar a los enfermos y realizar otras acciones benévolas, rompió la ley del día de reposo para adaptarse a la ley superior del amor. Este punto de vista deja la impresión de que la ley a veces, si no con frecuencia, es la antítesis de ser amorosa.
La progresión de los humanistas seculares conduce directamente desde una negación de Dios a una afirmación de la evolución naturalista.