Un error común con respecto al comportamiento de Jesús es que, en ocasiones, al curar a los enfermos y realizar otras acciones benévolas, rompió la ley del día de reposo para adaptarse a la ley superior del amor. Este punto de vista deja la impresión de que la ley a veces, si no con frecuencia, es la antítesis de ser amorosa.
Muchos han asumido que el Sabbat se convirtió en un “día santo” para toda la humanidad desde el séptimo día de la historia de la tierra en adelante. Pero esto no significa así de ninguna manera. Consideremos los siguientes hechos.
Una pregunta que muchos se hacen a sí mismos, mas suelen callar. Una hermana se atrevió a preguntarla, y he aquí la respuesta en base a las Escrituras.
En América Latina, la Navidad no es del agrado de muchos Cristianos por ser un evento de origen pagano, y porque es una celebración no autorizada ni ordenada por Dios en su Palabra. Pero, ¿cómo debería el Cristiano observar/celebrar la Navidad?
¿Cómo pueden los Cristianos afirmar tanto la unidad de Dios como la Trinidad? La naturaleza trinitaria de Dios es confusa y misteriosa. Algunos han rechazado el concepto de la Trinidad porque la palabra “Trinidad” no se encuentra en las Escrituras. ¿Cómo entonces, debemos entender la Trinidad?
Existe una doctrina en la comunidad denominacional que su presencia se siente cada vez más en el pueblo de Dios. La teoría sugiere que las Escrituras, tal como están actualmente, son incapaces de ser entendidas verdaderamente.
La tan llamada “iglesia emergente” es la hijastra de la posmodernidad. Esta ideología sostiene que es arrogante creer que uno sabe la verdad; en cambio, la “verdad” es que la verdad solo se determina subjetivamente, siendo modelada por la cultura, no por las Escrituras.