Quienes son padres de familia piensen en esto por un momento. ¿Cuánto aman a sus hijos? Una pregunta como esta es difícil de entender, especialmente para alguien que aún no ha sido bendecido con hijos.
En América Latina, la Navidad no es del agrado de muchos Cristianos por ser un evento de origen pagano, y porque es una celebración no autorizada ni ordenada por Dios en su Palabra. Pero, ¿cómo debería el Cristiano observar/celebrar la Navidad?
Este pasado sábado 23 de noviembre, nuestro evangelista, Marlon Retana, junto a su esposa participaron de la Primera Conferencia Familiar realizada en la congregación de Los Andes, en David, Chiriquí. Compartimos por este medio el manuscrito de lo que fue su exhortación bajo el tema “Yo Sigo a Cristo, No al Mundo”.
Recordemos que, cuando dijimos Sí en ese día tan importante de nuestras vidas, dejamos de ser dos para ser una sola carne. Hay dos responsabilidades principales, una para cada uno de los cónyuges, y de eso, tratamos en esta oportunidad.
Las congregaciones deben exigir que los miembros estén activos y haciendo su parte, pero también hay algunas cosas que las congregaciones deben a sus adolescentes.
El resentimiento y la venganza son dos ingredientes para una vida miserable. La persona feliz da, perdona y agradece. La Biblia enseña que somos “perdonados para perdonar”.
Algunas veces tenemos la idea errónea de que Dios tiene un conjunto de reglas sobre cómo los Cristianos deben actuar fuera de sus hogares y un conjunto diferente de reglas tras las puertas cerradas del matrimonio. Pero eso está mal.
En ocasiones, me preguntan: “¿Realmente puedes ver lo que está pasando en las bancas?” Y “¿Te molestan los bebés y los niños pequeños cuando estás predicando?”
Si usted tiene niños, por favor siga leyendo este artículo. Si no, pero lo está pensando, por favor léalo. Si usted no tiene ni desea tener hijos, por favor léalo para que pueda entender a aquellos que los tienen.