Meditemos en esto por algún tiempo. ¿Quién necesita oraciones? Todos, ¿verdad? Teniendo en cuenta la pandemia actual, permíteme sugerirnos sobre algunas personas que necesitan de nuestras oraciones.
Hoy en día, si no seguimos el camino de la salvación que nos es provisto por medio de las Escrituras, entonces no podremos recibir la recompensa que nos espera en el cielo. Tengamos en mente que cosecharemos según lo que sembramos.
En algún punto del desierto entre Jerusalén y Gaza, el evangelista Felipe se encontró con un hombre que no entendía lo que leía. Este hombre le dijo, “¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare?” (Hechos 8:31).