Cuando María abrazó a ese hermoso bebé por primera vez, no tuvo que luchar con cuál sería Su nombre. Su Padre (no su padrastro) ya lo había decidido. Envió un mensajero al perplejo José para decirle: “dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS” (Mateo 1:21).
Una edición especial de la revista «De Casa a Casa» ha sido compartida con nosotros y deseamos que tengas la oportunidad de leer acerca de la Esperanza y Fe que tenemos, incluso durante estos días de pandemia.
Las revistas “De Casa a Casa, de Corazón a Corazón” contienen breves artículos, fáciles de comprender, y de gran ayuda para toda alma. Permiten que tengamos un mejor contacto con la comunidad ya que a través de la misma nuestros vecinos obtienen la información de cómo ponerse en contacto con nosotros.
Las revistas “De Casa a Casa, de Corazón a Corazón” contienen breves artículos, fáciles de comprender, y de gran ayuda para toda alma. Permiten que tengamos un mejor contacto con la comunidad ya que a través de la misma nuestros vecinos obtienen la información de cómo ponerse en contacto con nosotros.
El resentimiento y la venganza son dos ingredientes para una vida miserable. La persona feliz da, perdona y agradece. La Biblia enseña que somos “perdonados para perdonar”.
En ocasiones, me preguntan: “¿Realmente puedes ver lo que está pasando en las bancas?” Y “¿Te molestan los bebés y los niños pequeños cuando estás predicando?”
Las revistas “De Casa a Casa, de Corazón a Corazón” contienen breves artículos, fáciles de comprender, y de gran ayuda para toda alma. Permiten que tengamos un mejor contacto con la comunidad ya que a través de la misma nuestros vecinos obtienen la información de cómo ponerse en contacto con nosotros.
Hoy en día, si no seguimos el camino de la salvación que nos es provisto por medio de las Escrituras, entonces no podremos recibir la recompensa que nos espera en el cielo. Tengamos en mente que cosecharemos según lo que sembramos.
¿Qué tan apasionado eres acerca de Cristo y tu servicio hacia Él? ¿Vivir una vida cristiana fiel es parte de tus metas? ¿Estamos dando nuestro mejor esfuerzo para adorar a Dios como Él lo merece?