Era perfecto. Dios había creado una obra maestra conocida como el mundo (Génesis 1:31). Creó al hombre a su propia imagen y le dio todo lo que necesitaba para prosperar en la tierra (Génesis 1: 26-30).
Esta es una lección que debemos aprender cuando somos tentados a definir los pecados como pecados “pequeños” y pecados “grandes”. Como humanos, tendemos a pensar en pecados “grandes” como los que usted comete y en pecados “pequeños” como los que yo cometo.
“Martes de Carnaval”, “Fat Tuesday”, o “Mardi Gras”, todos representan lo mismo, un grave error en la mente del hombre con respecto a lo que piensa es religión, en lugar de seguir lo que la Palabra de Dios espera del hombre. Sabemos que es un tema polémico, mas nuestro compromiso con nuestro Padre celestial es y siempre será, hablar y seguir la verdad en amor (Efesios 4:15).