Debes saber que eres importante y también lo es tu trabajo. El viejo adagio es cierto, “Dios tuvo un hijo y él fue un predicador” (Marcos 1:38). Aunque hayas escuchado esta declaración muchas veces, no permitas que se convierta en un sentimiento antiguo y trillado.
Cuando María abrazó a ese hermoso bebé por primera vez, no tuvo que luchar con cuál sería Su nombre. Su Padre (no su padrastro) ya lo había decidido. Envió un mensajero al perplejo José para decirle: “dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS” (Mateo 1:21).
He sido bendecido en aprender la verdad del Evangelio y obedecerla, pero también sé de primera mano lo que es ser un amigo del mundo en los años difíciles entre ser un adolescente y un joven adulto. Es por eso por lo que quiero aconsejar a nuestros jóvenes…
Era perfecto. Dios había creado una obra maestra conocida como el mundo (Génesis 1:31). Creó al hombre a su propia imagen y le dio todo lo que necesitaba para prosperar en la tierra (Génesis 1: 26-30).
Quienes son padres de familia piensen en esto por un momento. ¿Cuánto aman a sus hijos? Una pregunta como esta es difícil de entender, especialmente para alguien que aún no ha sido bendecido con hijos.
Desde pequeños, les enseñamos que para Dios, todos los colores son iguales. ¿Qué pasa mientras van creciendo? ¿Qué hacemos para cambiar esa percepción? Amado amigo y hermano que lees este artículo, el racismo no es algo con lo que nacemos, es algo que aprendemos e inculcamos. Es una mala enseñanza. Todos somos valiosos para Dios, y para la humanidad.
¿Sabes quién fue Isaac Asimov? Fue un escritor y bioquímico estadounidense, muy exitoso en las áreas de ciencia y ciencia ficción. Si has podido ver películas sobre robots, es posible que recuerdes las “tres leyes de la robótica”. Él es el padre de esas leyes. Pero también fue ateo
El escritor a los Hebreos dedico una sección de su epístola a hacer saber a sus lectores acerca de grandes héroes de la fe. Muchos años después, esta sección de las Escrituras fue etiquetada como el capítulo 11 de esta carta. A lo largo de la historia muchos más han podido ser considerados también, héroes de la fe.
Vivimos en un mundo que se adapta perfectamente a la vida. Ningún otro planeta puede presumir de esto. ¿Cómo pasó esto? ¿Hemos tenido suerte?¿O somos extraordinariamente bendecidos?
Una pregunta que muchos se hacen a sí mismos, mas suelen callar. Una hermana se atrevió a preguntarla, y he aquí la respuesta en base a las Escrituras.