La palabra “apologética” viene de la palabra griega ἀπολογία (apología), cuya definición es respuesta o defensa. La idea detrás de esta palabra es presentar una defensa a favor de uno mismo o de otra persona cuando una acusación injusta se ha presentado.[1] Esta palabra aparece en varios textos del Nuevo Testamento. Uno de los más conocidos es 1 Pedro 3:15, donde el apóstol Pedro escribió lo siguiente: “sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”. La palabra “defensa” es la que viene del término griego apología. Le sugiero memorice este texto, y luego dedique tiempo para prepararse adecuadamente y estar listo para presentar una defensa a favor de Dios.
Cuando hablamos de apologética Bíblica, nos estamos refiriendo a una defensa que se presenta a favor de Dios cuando ciertas acusaciones erróneas se han presentado en contra de Él. Por ejemplo, algunos han acusado a Dios de que no existe; otros han acusado Su Palabra (la Biblia) de no ser autentica y confiable; otros han acusado a Su hijo, Jesucristo, de no ser un personaje real de la historia; otros han acusado erróneamente a Jesús de no poseer la naturaleza divina del Padre (Deidad). También se ha presentado acusaciones en contra de Su iglesia, donde algunos argumentan que no existe una iglesia verdadera. En fin, las acusaciones en contra de lo que tiene que ver con Dios son muchas, por lo que en este breve artículo deseo presentar algunas razones del por qué la apologética Bíblica es importante:
La Apologética Bíblica es importante porque Dios espera y demanda que la practiquemos (1 Pedro 3:15).
En este texto el apóstol Pedro presenta un imperativo para el Cristiano. Este imperativo consiste en santificar a Dios en nuestros corazones y estar siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia. La autoridad apostólica debe ser respetada en este imperativo, por lo cual, usted y yo debemos esforzarnos por estudiar de tal manera que siempre estemos preparados. El no obedecer a este mandamiento apostólico resultará en una desobediencia por parte nuestra, la cual puede traer serias consecuencias. Así que, no pensemos que este imperativo tiene aplicación exclusiva a predicadores, sino a todos los Cristianos.
La Apologética Bíblica es importante porque nos ayuda a crecer en el conocimiento de la Palabra de Dios (Colosenses 3:15).
Prepararnos para la apologética no es una tarea fácil. Esta práctica requiere de mucho estudio y disciplina; sin embargo, cuando la logramos en nuestra vida, esto nos ayudará a ser de gran utilidad en la iglesia del Señor. El proceso del estudio de la Palabra y de toda aquella información que nos puede ayudar a lograr convertirnos en apologistas será de gran provecho para aumentar nuestro conocimiento de las Sagradas Escrituras. Usted se convertirá en experto en la memorización, exégesis Bíblica, hermenéutica, y muchas áreas más de estudio de las Escrituras. Por ende, le animo que aprecie mucho la apologética ya que tal le ayudará a crecer en el conocimiento de la Biblia.
La Apologética Bíblica es importante porque ayuda a las personas a venir a Cristo.
Así es mi estimado lector. La apologética Bíblica nos ayuda a ser de gran provecho para todas las almas que necesitan del evangelio de Jesucristo. Nuestro conocimiento de la apologética Bíblica puede despejar cualquier duda que pueda existir en la mente de las personas. A través de la apologética le ayudamos a las personas a entender que la creencia en Dios y Su Palabra es lo más lógico que puede hacer en su vida personal. Como apologistas ayudaremos a los ateos, agnósticos y denominacionales a salir del error de sus caminos para entrar en el camino del Señor que lleva a la salvación eterna de sus almas (Juan 14:6; Juan 8:32).
Conclusión
Usted y yo podemos observar lo importante que es la apologética Bíblica en nuestras vidas. Es mi oración que juntos podamos ver esta importancia y poner en práctica en nuestras vidas lo que Dios desea y demanda de cada uno de nosotros. La iglesia del Señor necesita más apologistas que estén dispuestos a defender la Palabra de Dios; apologistas tales como Apolos (Hechos 18:27-28), Pablo (Hechos 9:20-22), Timoteo (1 Timoteo 1:3), Pedro (Hechos 2:13-40), y muchos más. Recuerde que la salvación eterna de las almas de las personas depende en parte de la manera en cómo usted y yo expliquemos correctamente las Escrituras.
Willie A. Alvarenga colabora como director de la Escuela de Predicación de Brown Trail (Bedford, TX), y predicador del Evangelio de Cristo. Este artículo fue tomado de la revista Instruyendo a la Hermandad y usado con permiso por parte del hermano Alvarenga.
Referencias
[1] Joseph Henry Thayer, A Greek-English Lexicon of the New Testament: Being Grimm’s Wilke’s Clavis Novi Testamenti (New York: Harper & Brothers., 1889), 65