La iglesia es una mala palabra para algunas personas. Lo fue para mí. Todo lo referente a la iglesia parecía, en el mejor de los casos, una pérdida de tiempo y, en el peor, una operación de lavado de cerebro tóxica y deshonesta de proporciones épicas.
En América Latina, la Navidad no es del agrado de muchos Cristianos por ser un evento de origen pagano, y porque es una celebración no autorizada ni ordenada por Dios en su Palabra. Pero, ¿cómo debería el Cristiano observar/celebrar la Navidad?
¿Qué debemos esperar de la predicación? Asegurémonos de que nuestras expectativas estén centradas en Dios y no en lo hecho por el hombre.
Este pasado sábado 23 de noviembre, nuestro evangelista, Marlon Retana, junto a su esposa participaron de la Primera Conferencia Familiar realizada en la congregación de Los Andes, en David, Chiriquí. Compartimos por este medio el manuscrito de lo que fue su exhortación bajo el tema “Yo Sigo a Cristo, No al Mundo”.
La Biblia deja en claro que aquellos que no ponen a Cristo primero han puesto algo en ese lugar. Esta es una posición poco envidiable.
Recordemos que, cuando dijimos Sí en ese día tan importante de nuestras vidas, dejamos de ser dos para ser una sola carne. Hay dos responsabilidades principales, una para cada uno de los cónyuges, y de eso, tratamos en esta oportunidad.
Como cristianos, ¿con qué frecuencia oramos? ¿Cuándo es el mejor momento para orar?
Salvo sea por un accidente o deformidad todo ser humano tiene cinco dedos en cada una de sus manos. En el Cristianismo solemos utilizar nuestra mano como ilustración para lo que involucra los actos en que nos involucramos en la adoración.
¿Cómo pueden los Cristianos afirmar tanto la unidad de Dios como la Trinidad? La naturaleza trinitaria de Dios es confusa y misteriosa. Algunos han rechazado el concepto de la Trinidad porque la palabra “Trinidad” no se encuentra en las Escrituras. ¿Cómo entonces, debemos entender la Trinidad?
Sé que esta declaración no es completamente precisa. Técnicamente, no hay tal cosa como un “Cristiano inconverso”. O eres Cristiano o eres inconverso.
Pero ciertamente pareciera ser que hay una tercera categoría, ¿cierto?