Ciertamente estamos viviendo en tiempos únicos. La Biblia destaca la necesidad de confiar en Dios una y otra vez. En cada dispensación de la historia bíblica, se alienta al pueblo de Dios a confiar en Él sin importar qué.
Este no es solo otro artículo que detalla todas las cosas malas que acompañan a la bebida. Incontables casas han sido destruidas, niños maltratados, reputaciones destruidas y vidas inocentes arruinadas o perdidas debido a los vicios del consumo de alcohol.
La iglesia es una mala palabra para algunas personas. Lo fue para mí. Todo lo referente a la iglesia parecía, en el mejor de los casos, una pérdida de tiempo y, en el peor, una operación de lavado de cerebro tóxica y deshonesta de proporciones épicas.
¿Qué debemos esperar de la predicación? Asegurémonos de que nuestras expectativas estén centradas en Dios y no en lo hecho por el hombre.
Sé que esta declaración no es completamente precisa. Técnicamente, no hay tal cosa como un “Cristiano inconverso”. O eres Cristiano o eres inconverso.
Pero ciertamente pareciera ser que hay una tercera categoría, ¿cierto?
No pretendo ser un experto en cómo abordar la Biblia (y confieso que yo también cometo estos errores), pero quiero ser mejor al respecto. Observa estos ocho errores que cometemos cuando leemos la Biblia y trata de evitar cometerlos mientras lees y estudias las Escrituras
Esta es una lección que debemos aprender cuando somos tentados a definir los pecados como pecados “pequeños” y pecados “grandes”. Como humanos, tendemos a pensar en pecados “grandes” como los que usted comete y en pecados “pequeños” como los que yo cometo.
Las congregaciones deben exigir que los miembros estén activos y haciendo su parte, pero también hay algunas cosas que las congregaciones deben a sus adolescentes.
La Biblia no nos dice qué tan largas deben ser las faldas ni cortos los pantalones, qué tipo de traje de baño usar, y si los hombres deben o no correr afuera sin camisa en un lugar caluroso, mas nos enseña que la modestia es importante.
Para sorpresa de algunos, las iglesias de Cristo no son el resultado de un llamado “Movimiento de Restauración estadounidense” en el siglo XIX , que está asociado con nombres famosos como Alexander Campbell, Barton W. Stone, y otros.