Ciertamente estamos viviendo en tiempos únicos. La Biblia destaca la necesidad de confiar en Dios una y otra vez. En cada dispensación de la historia bíblica, se alienta al pueblo de Dios a confiar en Él sin importar qué.
¿Podrías explicar Mateo 18:20? ‘Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.’
¿Cuál es el trasfondo contextual del cual habló Cristo? ¿Cuál es el significado de la frase “congregados en mi nombre”?
Meditemos en esto por algún tiempo. ¿Quién necesita oraciones? Todos, ¿verdad? Teniendo en cuenta la pandemia actual, permíteme sugerirnos sobre algunas personas que necesitan de nuestras oraciones.
Este no es solo otro artículo que detalla todas las cosas malas que acompañan a la bebida. Incontables casas han sido destruidas, niños maltratados, reputaciones destruidas y vidas inocentes arruinadas o perdidas debido a los vicios del consumo de alcohol.
A veces, la gente me pregunta: “¿Acaso importa? Y qué, si las personas piensan que Dios todavía empodera a los hombres para realizar milagros hoy. ¿Qué diferencia hace?” Permítanme responder brevemente esta pregunta…
¿Cuál es el mejor regalo de Navidad que has dado? ¿Qué es lo mejor que has recibido? La respuesta a ambas preguntas es fácil para mí.
La iglesia es una mala palabra para algunas personas. Lo fue para mí. Todo lo referente a la iglesia parecía, en el mejor de los casos, una pérdida de tiempo y, en el peor, una operación de lavado de cerebro tóxica y deshonesta de proporciones épicas.
En América Latina, la Navidad no es del agrado de muchos Cristianos por ser un evento de origen pagano, y porque es una celebración no autorizada ni ordenada por Dios en su Palabra. Pero, ¿cómo debería el Cristiano observar/celebrar la Navidad?
¿Qué debemos esperar de la predicación? Asegurémonos de que nuestras expectativas estén centradas en Dios y no en lo hecho por el hombre.
Este pasado sábado 23 de noviembre, nuestro evangelista, Marlon Retana, junto a su esposa participaron de la Primera Conferencia Familiar realizada en la congregación de Los Andes, en David, Chiriquí. Compartimos por este medio el manuscrito de lo que fue su exhortación bajo el tema “Yo Sigo a Cristo, No al Mundo”.